martes, 2 de julio de 2013

Proyecto Hombre atiende a adictos al Whatsapp y al póker en red

Alertan de que la dependecia a las nuevas tecnologías está "soterrada" por la baja percepción social.


Ya no es sólo el heroinómano obsesionado con la jeringuilla ni el enganchado a la cocaína que piensa en deslizarse otra vez al lavabo sin que se note demasiado. Un tercio de los adictos atendidos en Proyecto Hombre de Valencia ya lo es por su adicción al alcohol y el cánnabis y, además, este año se han duplicado las atenciones a personas con adicciones no tóxicas relacionadas con las nuevas tecnologías.

Juan Manuel Ferrer, director terapéutico del Proyecto Hombre, puso tres casos reales que han recibido este año: un joven estudiante que no podía despegarse de su teléfono móvil y estaba adicto al Whatsapp, el servicio de mensajería instantánea y gratuita que acapara cada vez más la atención de los usuarios de teléfonos inteligentes; un adulto también enganchado al teléfono móvil y a sus aplicaciones que ya no se sentía libre ni independiente; y un hombre que recurrió a Proyecto Hombre por su adicción al juego por internet, principalmente el póker online. En los primeros casos de adictos al móvil han recibido atención terapéutica de al menos dos veces por semana y la familia recibía una sesión semanal. En el tercer ejemplo, el ludópata cibernético no quiso someterse a un proceso a fondo de desintoxicación. «No hemos tenido forma de controlarlo», subrayó Juan Manuel Ferrer.

Esta nueva forma de adicción está en auge y todavía es muy invisible y hasta imperceptible por los propios afectados. Entre los atendidos por Proyecto Hombre Valencia han pasado del 0,8 al 1,7 %. Apenas representan una decena en cifras totales. En cambio, el asunto preocupa porque «existe la percepción de que hay mucho más pero está soterrado», destaca el responsable terapéutico de la organización, quien no duda en subrayar algo evidente: «Las tecnologías desarrolladas para facilitarnos la vida también pueden complicárnosla». Comportamientos como la «obsesión por adquirir la última novedad tecnológica, sustituir los contactos personales por los virtuales o la necesidad de estar conectado a internet de forma permanente, explica», pueden derivar en auténticas conductas adictivas «dada su potencialidad de generar dependencia y de restar libertad al restringir la vida normal de la persona, además de interferir en su vida cotidiana, familiar, escolar o social».

La cocaína, la más frecuente

Más allá de la novedad tecnológica, la sustancia que sigue dominando el inicio de un tratamiento en Proyecto Hombre sigue siendo la cocaína, que copa el 50,3 % de los casos. Por delante incluso de la heroína, que absorbe el 12,75 % de las adicciones atendidas, en segundo lugar se encuentra el alcohol, con casi el 21 % de atenciones. Los socorridos por la adicción al cannabis y sus derivados se han duplicado en los últimos cuatro años hasta rozar el 13 %. Especialmente se ha detectado un gran aumento entre la población más joven. Juan Manuel Ferrer lamenta la «poca percepción del riesgo» de esta sustancia y acusó a los «culturetas» por la pátina positiva con la que tratan el cannabis y alaban que es «más sano» que otras drogas.

La cifra de usuarios de Proyecto Hombre en sus centros de Valencia, Gandia, Ontinyent y Sagunt tiene centros de día y residencias no ha variado y se mantiene estable: han atendido a más de 3.067 personas y sus usuarios en programas ascienden a 940 personas, una más que el año pasado. El perfil se consolida: varón, de alrededor de 36 años, con estudios primarios, soltero, de nacionalidad española, parado y que recurre a Proyecto Hombre porque siente que ha «tocado fondo».

La atención requiere recursos económicos, y Proyecto Hombre criticó que la Conselleria de Sanidad le debe «unos 500.000 euros» del año pasado y del ejercicio actual. De hecho, Concepción Guillén, presidenta de esta fundación que depende de la Iglesia, criticó que el año pasado tuvieron que destinar 102.000 euros a los bancos por los gastos financieros derivados del impago de la Administración. Una tarea, recalcó Guillén que no compete a Proyecto Hombre.

Fuente:levante-evm.com

lunes, 1 de julio de 2013

La importancia de tratar las adicciones en la adolescencia

Los expertos reclaman programas específicos para ayudar a jóvenes con problemas mentales e insisten en que es «urgente» aplicar planes de prevención.


Un grupo de expertos en el tratamiento de las personas con adicciones y problemas de salud mental, lo que se conoce como patología dual, reivindicó ayer en Valencia que se preste mayor atención al tratamiento de estos problemas en la población adolescente.Los especialistas sostienen que en la práctica totalidad de los pacientes tratados por alguna adicción también se da un trastorno de salud mental.

Insistieron en que conviene desarrollar programas preventivos específicos para este grupo de población, puesto que consideran que para ellos no es válido el mismo plan de actuación que se presta a los adultos. La reivindicación se planteó en el marco de la jornada que la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD) celebró en Valencia bajo el lema "Mujer, Adolescencia y Patología Dual".

Durante la presentación de las cuestiones abordadas en la jornada, consideraron "urgente, prioritaria y necesaria" la prevención entre estos ciudadanos. Ello, en opinión de los representantes de la SEPD pasa por adaptar los programas a los adolescentes, ya que "las Unidades de Conductas Adictivas (UCA) en su momento se crearon para atender a población adulta". Respecto a las UCA de la Comunitat Valenciana lamentaron que han sufrido "un recorte de los recursos". Insistieron mucho en estas cuestiones, hasta el punto de que el doctor Vicent Balanzá, coordinador de la jornada, aseguró que la "salud mental y las adicciones siguen siendo las cenicientas del sistema sanitario".

Los datos

Desde la mencionada sociedad científica destacaron que no se puede perder de vista la relación entre las adiciones y los problemas de salud mental, puesto que "prácticamente todos los que están en tratamiento en una UCA por adicciones presentan algún otro trastorno mental".

Las afirmaciones de los expertos se fundamentan en estudios recientes, que entre otras cuestiones, apuntan que el consumo de sustancias de comercio legal, alcohol y tabaco, así como de cannabis ha aumentado entre las adolescentes en los últimos años y está provocando un incremento de los casos de patología dual entre las mujeres.

Esta circunstancia alimenta la preocupación por toda la población adolescente y se incrementa al tartarse de mujeres. El presidente de la SEPD, Néstor Szerman, insistió en que "las chicas adolescentes se encuentran en particular riesgo de desarrollar patología dual", pues las diferencias funcionales y neuroendocrinas entre sexos influyen en la prevalencia de los diferentes trastornos psiquiátricos.

Existe un orden en la frecuencia de los problemas de salud mental que llegan en la edad analizada y unidos a las conductas adictivas a alguna sustancia. En primer lugar citaron los trastornos de personalidad. A estos siguen los casos de trastorno bipolar, la esquizofrenia, la depresión y los problemas de hiperactividad.

También se dio a conocer un estudio de la Unidad de Conductas Adictivas del Hospital Arnau de Vilanova que evidencia diferencias entre sexos en los casos de patología dual y confirma que el cannabis es el principal desencadenante de los casos de patología dual, seguido por la cocaína.

Según Amparo Sánchez, experta de la UCA de Paterna, "todas las chicas acudían a consulta por el cannabis, mientras que en los chicos el abuso de esta sustancia se combinaba con el consumo de cocaína esnifada o en crack".

El consumo de cannabis, cocaína y drogas de diseño entre la población adolescente tiene un peso decisivo en el fracaso escolar y explica que entre el 25% y 30% de jóvenes no terminen sus estudios.

Si se comparan estas cifras con los países nórdicos, que presentan un 14% en fracaso y un 7% en abandono, España presenta el doble de casos y se sitúa a la cabeza de Europa.

Fuente:lasprovincias.es