domingo, 3 de julio de 2011
Los pacientes con esquizofrenia y trastorno bipolar fuman más que el resto de la población y de una manera más compulsiva.
La lucha contra el tabaquismo abre nuevos frentes. Tres hospitales españoles ensayarán durante un año un programa pionero para ayudar a los enfermos mentales a dejar de fumar. La iniciativa representa un auténtico reto en el ámbito de la superación de adicciones. Los pacientes con patologías más graves, como la esquizofrenia y el trastorno bipolar que son los que participarán en el programa, fuman mucho más que el resto de la población, en mayor cantidad y, además, de forma más compulsiva.
Los enfermos mentales viven de media quince años menos que el resto de los ciudadanos; y esa reducción de la esperanza de vida se debe en buena medida a las enfermedades ligadas al consumo de tabaco. Infartos de miocardio, derrames cerebrales, hipertensión y cánceres de pulmón provocados por la inhalación de humo figuran entre sus principales causas de muerte.
«Tiende a creerse que a este tipo de pacientes les cuesta más respetar los espacios sin humo y nosotros en el hospital hemos visto que no es así. Hace tiempo se acordó que los pasillos y la sala de estar eran espacios libres de tabaco y que sólo se podría fumar en una sala habilitada para ello. Pese a lo que pueda creerse, los residentes cumplen y no hemos detectado que se generen mayores problemas entre ellos», explica el psiquiatra Jesús Ezcurra, jefe de servicio del Hospital Psiquiátrico de Álava, que lidera el proyecto en el País Vasco, junto con la jefa de sección de Rehabilitación del centro, Ana Blanca Lloyer, y el titular de la Unidad de Psicosis Refractaria, Edorta Elizagarate.
El trabajo, financiado por el Instituto de Salud Carlos III, forma parte de un proyecto en red liderado por el Hospital Central de Asturias, en el que también colabora el Hospital de Jaén.
Los pacientes que participan en el estudio, 25 por centro, se han seleccionado sin seguir más criterio que su propia voluntad. Con el fin de lograr unos resultados que sean fiel reflejo de la realidad existente, los grupos se han formado con los primeros que se han mostrado dispuestos a participar.
El enfermo psiquiátrico consume una media de 30 cigarrillos diarios, pero se sabe que algunos llegan incluso a los tres paquetes. Además, inhalan de una forma tan obsesiva, que el humo y las más de 4.000 sustancias tóxicas que le acompañan provocan en su salud daños bastante más profundos.
El programa comienza con una serie de sesiones de terapia motivacional, con el fin de reforzar la decisión tomada, y se completa con tratamiento farmacológico para superar la dependencia de la nicotina. Los primeros resultados se conocerán en verano de 2012.
Fuente:psiquiatria.com
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