domingo, 29 de mayo de 2011

Ludopatía global


La investigación sobre la adicción al juego ha avanzado mucho en los últimos 25 años; sin embargo, las amplias posibilidades que ofrece actualmente el juego 'on line' a los ludópatas obliga a replantearse este terreno de estudio y a llevar a cabo investigaciones más innovadoras para hacer frente al nuevo escenario.

Así lo advierte la revista 'The Lancet' en una revisión sobre la adicción al juego en la que varios especialistas de la universidad canadiense de Calgary repasan los últimos avances que rodean a esta patología. Según Jon Grant y sus colegas, la amplia accesibilidad 'on line' que existe hoy en día, 24 horas al día y sin necesidad de salir de casa (desde casinos hasta apuestas deportivas), obliga a llevar a cabo investigaciones más innovadoras sobre este trastorno para poder trasladarlos cuanti antes al entorno clínico.

La incidencia de la ludopatía en el mundo varía ampliamente de unos países a otros (también en función de los criterios clínicos que se empleen para definir el trastorno), aunque suele oscilar entre el 0,2% y el 5%. Por ejemplo, se calcula que sólo afecta a uno de cada 500 individuos en Noruega frente a uno de cada 20 en Hong Kong; aunque como ellos mismos destacan, el actual panorama digital está dando mayor visibilidad al problema y es probable que las cifras crezcan en el futuro.

El problema de la ludopatía, recuerdan los psicólogos, es que a menudo no es un trastorno único, sino que suele verse acompañado por otro tipo de adicciones y trastornos. Por ejemplo, recuerdan, se calcula que los jugadores patológicos tienen cuatro veces más posibilidades de abusar del alcohol o sufrir un trastorno de la ansiedad, y hasta cinco o seis veces más posibilidades de abusar de otras sustancias estupefacientes.

Sobre las opciones de tratamiento disponibles para estos pacientes, las más eficaces hasta la fecha han resultado ser las de tipo cognitivo conductual; aunque la estadística sobre su recuperación es pesimista ya que sólo un tercio de ellos consigue superar su problema a lo largo de su vida (sólo uno de cada 10 da el paso de buscar ayuda profesional para salir del pozo). Aunque es cierto que en muchos casos esta adicción es episódica y transitoria, admiten los canadienses.

"Nuestros conocimientos [sobre esta adicción] evolucionan en paralelo con la floreciente disposición de oportunidades para jugar a través de la Red. Internet está poniendo numerosas posibilidades de juego a disposición de gente en todo el mundo durante las 24 horas del día", advierten.

Fuente:elmundo.es

domingo, 15 de mayo de 2011

El diagnóstico precoz del trastorno obsesivo-compulsivo en niños puede evitar que se cronifique la enfermedad.


Un diagnóstico y tratamiento precoz del trastorno obsesivo-compulsivo, que con frecuencia suele descubrirse demasiado tarde en niños y adolescentes, puede tener un importante efecto positivo en el curso de esta enfermedad, según un artículo realizado por el equipo de Susanne Walitza, profesora de la Universidad de Zurich (Suiza),y publicado en 'Deutsches Ärzteblatt International'.

La aparición temprana de un trastorno obsesivo-compulsivo o TOC es una de las causas de enfermedad mental más común entre niños y adolescentes, con una prevalencia de entre el 1 y el 3 por ciento.

La limpieza compulsiva es la manifestación obsesivo-compulsiva más común entre los niños y adolescentes, estando presente en hasta el 87 por ciento de estos pacientes. Otros tipos de manifestaciones comunes son la repetición y la comprobación compulsiva, los pensamientos obsesivos de tipo agresivo.

Comorbilidades, como el déficit de atención o el desorden de hiperactividad, están presentes en más del 70 por ciento de los pacientes. El trastorno obsesivo-compulsivo presente en niños y adolescentes en el 40 por ciento de casos se convierte en crónico y daña la salud mental de estos pacientes en la edad adulta.

Las manifestaciones específicas del trastorno obsesivo-compulsivo pueden diagnosticarse de forma temprana con técnicas de psicodiagnóstico y su tratamiento suele necesitar mucho tiempo. Los métodos de la terapia conductual -en los que el paciente es enfrentado con la situación que precipita la manifestación obsesivo-compulsiva, pero se suprime la citada manifestación- han demostrado ser efectivos y por ello, se consideran un tratamiento de primera línea.

El tratamiento de segunda línea consiste en una intervención de terapia conductual combinada con la administración de un inhibidor de la reabsorción de la serotonina.

Los autores de este trabajo revisaron de forma selectiva los trabajos más relevantes y las guías escritas en alemán para el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad mental en niños y adolescentes. Concluyeron diciendo que, incluso después de un tratamiento intensivo completo, los pacientes necesitan psicoterapia o una terapia combinada para prevenir una posterior recurrencia.

"Los TOC a menudo comienzan en la niñez o adolescencia. Existen modelos neurobiológicos y cognitivo-conductuales basados en la experiencia sobre su patofisiología. La evaluación diagnóstica multiaxial permite un diagnóstico temprano. La terapia conductual y la medicación son tratamientos altamente efectivos. No obstante, este desorden sigue su curso hacia la cronicidad en un gran porcentaje de pacientes", señalan en el trabajo. Acceso gratuito al texto completo.

Fuente: psiquiatria.com

jueves, 5 de mayo de 2011

Se observa un incremento de las segundas visitas a urgencias motivadas por la cocaína.


Así se desprende de los resultados preliminares del estudio MARRIED-COCAINE, un estudio multicéntrico llevado a cabo en 6 servicios de urgencias españoles. Y es que al cabo de un mes de la primera visita el riesgo de reconsulta es del 7 por ciento, al cabo del año del 18 por ciento y al cabo de dos se eleva al 22 por ciento.

Con el objetivo de conocer los motivos por los cuales los pacientes que son atendidos por esta causa regresan al hospital, el mencionado estudio (MARRIED-COCAINE) liderado por el Hospital Clínic de Barcelona ha puesto al descubierto cuatro factores predictores independientes de nuevas visitas al hospital: que la primera consulta haya sido en día laborable, que el paciente hay requerido valoración psiquiátrica, que se haya realizado una consulta previa por consumo de alcohol y que se haya consultado antes por consumo de otras drogas.

El estudio, que incluyó a más de 800 pacientes, también ha servido para realizar un retrato robot del consumidor de cocaína: joven, varón que consume mayormente en horario nocturno y en fin de semana. Actualmente representan del 15 al 20 por ciento de consultas toxicológicas en España, que se calcula que suponen en total unas 25.000 consultas al año a los servicios de urgencias relacionadas con el consumo de esta droga.

El doctor Óscar Miró, del Servicio de Urgencias del Hospital Clínic de Barcelona, presentó estos datos en la jornada de urgencias por drogas de abuso, organizada por la Societat Catalana de Medicina d´Urgències i Emergències y Área Científica Menarini.

Fuente:psiquiatria.com

miércoles, 13 de abril de 2011

RedUNE pide personarse en la causa abierta contra el gurú hinduista


La Asociación para la prevención de la manipulación sectaria (RedUNE) ha presentado ante el Juzgado de Instrucción 7 de Granada, que investiga las prácticas del líder de la comunidad hinduista instalada en una Casa Yoga de Armilla (Granada), un escrito para personarse en la procedimiento abierto.

En el escrito presentado por RedUNE, al que ha tenido acceso Europa Press, la asociación pide su personación, que tendrá que ser ahora aceptada o rechazada por el juez, como acusación popular, lo que le permitirá formular su acusación contra el gurú y tener acceso a todas las diligencias ya practicadas.

Según explicaba recientemente el presidente de RedUNE, el ex diputado vasco Juantxo Domínguez, la conducta del gurú, Antonio Javier Ruiz Plazas, es "propia de un líder sectario", y está tipificada en el artículo 515 del Código Penal, que establece en su párrafo tercero que "son punibles las asociaciones ilícitas, teniendo tal consideración las que, aun teniendo por objeto un fin lícito, empleen medios violentos o de alteración o control de la personalidad para su consecución", lo que en otros países, como Francia, se considera un delito de manipulación psicológica.

En su opinión, procesar a Plazas por esta conducta abrirá la puerta de la jurisprudencia a otros casos similares en España, donde prácticamente no se han llevado a juicio a estos grupos que utilizan la "manipulación psicológica" con un interés económico o personal, generalmente con personas que son mayores de edad. Para Domínguez, es "responsabilidad de la justicia" detectar y castigar a los responsables de este tipo de sectas, "que se saltan a la torera la Constitución".

Para RedUNE, la comunidad hinduista que lidera Plazas es una "secta destructiva", que genera entre sus miembros "una importante dependencia psicológica", lo que, de afectar a un buen número de personas, como es el caso de Granada --se calcula que podría haber al menos una veintena de perjudicados-- se puede convertir en un "auténtico problema de salud pública".

Plazas fue denunciado por la Fiscalía de Granada, que pidió al titular de Instrucción 7, el magistrado José María Pacheco, embargar a Plazas sus bienes y retirarle el pasaporte de manera preventiva, petición que ha sido sin embargo rechazada.

La instrucción del caso continúa y ya se han tomado declaración a varias de las posibles víctimas y al supuesto gurú, al que el fiscal le atribuye un posible delito de asociación ilícita y contra la integridad moral por utilizar "técnicas de persuasión coercitiva" con los integrantes de su comunidad en su beneficio personal, sexual y económico.

En su denuncia, la Fiscalía considera que desde que se fundó la comunidad, a principios de los años 80, el denunciado "de manera personal y valiéndose de aquellas personas que componen la estructura jerarquizada" de la congregación, "ha venido llevando a cabo actos consistentes en la captación de personas en satisfacción de sus intereses personales", según consta en el decreto fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press.

Utilizando como "reclamo" el atractivo de la religión y la cultura hinduista y aprovechando en ocasiones la "debilidad" de quien acudía a ellas por problemas familiares, laborales, psicológicos e incluso físicos, el líder, aplicaba técnicas abusivas y coercitivas en el grupo, tales como permitirles tan sólo una comida al día, tres o cuatro horas únicamente de sueño, deberes y responsabilidades "constantes", incluso con "contratos de esclavitud", por los que los miembros de la congregación "debían comprometerse a no descansar y a estar disponibles las 24 horas para las necesidades del maestro".

Tras la investigación y toma de declaración de las posibles víctimas, la Fiscalía señala en su decreto que Antonio Javier Ruiz Plazas ha conseguido además mediante sus procedimientos tener acceso sexual a muchas de las integrantes de la comunidad, "a quienes incluso ha inducido a mantener relaciones lésbicas en su presencia".

"AGOTAMIENTO MENTAL Y HUMILLACIONES"

También el gurú ha cambiado de manera significativa la dieta alimenticia en la Casa Yoga que la comunidad tiene en Armilla (Granada), indicándole a sus adeptos que deben llevar ser lacto-vegetarianos; ha establecido "horarios muy limitados y una actividad frenética"; ha impuesto "deberes" que "nunca finalizan" y sesiones religiosas o de "adoctrinamiento" "maratonianas", con monólogos de hasta 7 u 8 horas; ha conseguido el "agotamiento mental a través de acusaciones injustas, humillaciones públicas, insultos y gritos exagerados" que acaban minando la "capacidad de decisión" de la comunidad; y ha llegado incluso a emplear la violencia física.

En definitiva, Ruiz Plazas ha hecho uso de una serie de métodos "tendentes a anular y controlar la personalidad de los miembros de la comunidad", encaminados a poder disponer de sus bienes, propiciando que los vendieran o con la finalidad de integrarlos en su propio patrimonio o de testaferros (en ocasiones se han hecho transferencias a la cuenta de su madre). Actualmente, incide el Ministerio Público, existen pendientes "posibles transmisiones" de inmuebles titularidad de quienes actualmente son discípulas de la comunidad.

La Fiscalía Provincial, que calcula que puede haber una veintena de víctimas, abrió diligencias de investigación penal sobre este asunto después de que el caso fuera llevado a la Fiscalía Superior de Andalucía por el Defensor del Ciudadano de Granada, al que acudieron familiares y ex adeptos para trasladarle lo ocurrido.

Además, el pasado verano víctimas del supuesto gurú, que se han constituido en asociación, ofrecieron una rueda de prensa en la que aseguraron que Plazas anula la libertad a los miembros de su comunidad y los explota y somete mediante técnicas de "persuasión coercitiva" propias de un líder sectario.

Fuente:europapress.es

martes, 12 de abril de 2011

Aumenta en España la adicción patológica a Internet


«En la vida real el adolescente puede presentar una falta de integración social, una baja autoestima o un bajo control de sus impulsos y puede, por ello, recurrir a la creación de personalidades artificiales», argumenta el psiquiatra y psicoanalista Gil Corbacho.

En los últimos años ha aumentado la adicción patológica a Internet en los adolescentes españoles por encima de otros trastornos mentales o conflictos propios de esta etapa, según ha destacado el miembro de la Asociación Psicoanalítica de Madrid (APM), Pedro Gil Corbacho, con motivo de las Jornadas 'Modelos de Abordaje de la Conflictiva Adolescente', organizadas por la APM y el Hospital Universitario Niño Jesús.

El uso desmedido de Internet puede "provocar graves problemas o puede ocultar los ya existentes", ya que en la red el joven se puede "refugiar e incluso "puede crearse una identidad artificial" para "cubrir" sus carencias de la vida real.

"En la vida real el adolescente puede presentar una falta de integración social, una baja autoestima o un bajo control de sus impulsos y puede, por ello, recurrir a la creación de personalidades artificiales", argumenta el psiquiatra y psicoanalista Gil Corbacho en declaraciones a Europa Press.

Además, según este especialista, el principal problema de este fenómeno es que puede ser un "proceso complemente silencioso", debido a que la red es un elemento muy presente en la sociedad actual que, además, está muy asociado a las nuevas generaciones.

"El joven puede pasar una hora u hora y media diaria conectado a Internet y no resultar preocupante, pero la gravedad surge cuando se sustituye la relación directa por la relación virtual. No es tanto el número de horas, sino el hecho de que el adolescente abandone otras actividades", advierte Gil Corbacho.

"El problema se manifiesta -prosigue el experto- cuando el joven ha puesto su vida en el ordenador y ha dejado de lado la realización de actividades sanas y propias de su edad como hacer deporte, salir con sus amigos, o mantener contacto con sus familiares".

Este tipo de trastorno se enmarca dentro de las conocidas como adicciones sin sustancia, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) afectan a uno de cada cuatro personas. Además, se estima que en España entre el 10 y el 15 por ciento de la población es adicta a Internet, una patología, que según los expertos, es más prevalente en jóvenes.

Aparte de esta adicción, Gil Corbacho ha llamado la atención sobre el abuso de consumo de alcohol y otras drogas. En este sentido, el psiquiatra ha indicado que el consumo de marihuana "puede provocar la aparición de alucinaciones u otras ideas delirantes", mientras que "las anfetaminas producen cuadros parecidos a la esquizofrenia".


LOS PRIMEROS SINTOMAS DE UNA PATOLOGIA ADULTA


"La adolescencia es un periodo de turbulencia desde el punto de vista emocional, físico, sexual y/o de la identidad corporal. Es un momento de cambio, con conflictos asociados a este periodo, pero que, en algunos casos, pueden desencadenar en patologías, que debutan por primera vez en esta etapa y se consolidan a lo largo de la edad adulta", explica el miembro de la APM.

En este sentido, Gil Corbacho aconseja a los padres "interesarse por los adolescentes" y mantener el contacto con los centros educativos para observar su desarrollo personal y social en ese entorno. En este sentido, el experto llama la atención sobre dos situaciones que puede ser indicadoras de algún tipo de problema: una disminución repentina del rendimiento escolar y/o un abandono de las actividades habituales.

Respecto a los conflictos más habituales en estas edades, el psiquiatra destaca el abuso de sustancias y las conductas de tipo impulsivo, que les pueden "conducir a tomar decisiones extremas como la pertenencia tribus urbanas o sectas".

Por su parte, en relación a las patologías mentales que "debutan" en esta etapa de la vida, Gil Corbacho destaca la prevalencia de depresiones, trastornos de la personalidad del tipo histérico -caracterizados por un comportamiento aparatoso para llamar la atención-, o relacionados con la falta de control del impulso, que dan lugar a enfermedades como la anorexia y la bulimia, entre otras.

Asimismo, también puede dar la cara patologías como la esquizofrenia hebefrénica, en la que primero hay una "inhibición y una retirada de la comunicación"; o el trastorno límite de personalidad (también conocido como 'Borderline'), caracterizado por una conducta impulsiva y asocial.

Fuente:larazon.es

miércoles, 23 de marzo de 2011

El 10% de las personas que prueben el cannabis, serán dependientes, por ello la importancia de la prevención y percepción del riesgo.


El 10% de las personas que prueben el cannabis, serán dependientes; además, en un 25% de esos casos, la dependencia se establece en los primeros tres años de consumo. Según Teresa Orengo, médico de la Unidad de Conductas Adictivas (UCA) El Grao, de Valencia y ponente en la jornada “Cannabis: Toda la verdad”, organizada por el Servicio de Psiquiatría del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón, un gran problema relacionado con el cannabis es que la percepción de riesgo por parte de la población es muy baja. Muchos piensan que se trata de una droga blanda y que no pasa nada por consumir, pero la realidad es que los problemas de tipo psiquiátrico que pueden asociarse a su consumo son muy importantes.

El cannabis se ha convertido en la sustancia de consumo entre jóvenes y adolescentes que más ha crecido en los últimos años por lo que uno de los retos es acabar con la percepción o mito de que los adictos a cualquier sustancia son de muy difícil rescate "y no se recuperan nunca, pero tenemos un 30-40 por ciento de abstinencia. Estos resultados son similares a los de otras adicciones, pero también a los de otras enfermedades crónicas, como la diabetes o la hipertensión. En definitiva, es importante remarcar que las personas pueden dejar de consumir y llevar una vida normal".

Según Orengo, el campo donde hay que trabajar con más ahínco es el de los adolescentes, sobre todo porque se encuentra un poco abandonado. En su opinión, "se debe trabajar la prevención primaria en esa franja de edad, que es cuando, generalmente, entran en contacto con la sustancia y empiezan los primeros usos".

La especialista ha insistido en que" podemos ser más eficaces trabajando la percepción de riesgo en esa etapa, como se ha hecho, y muy bien, con el tabaco". Este abordaje podría realizarse en otras sustancias, como el alcohol. Una vía en este contexto es acercarse a los jóvenes a través de Internet y las nuevas tecnologías, además de acceder a sus centros educativos.

Respecto a los tratamientos habituales, el enfoque más importante es el psicológico: "hay evidencias serias y muy importantes de que la terapia cognitivo-conductual, la motivacional o la de incentivos, por ejemplo, son eficaces en el abordaje de la adicción al cannabis, siempre que sean desarrolladas por profesionales entrenados, como los psicólogos clínicos".

Desde un punto de vista farmacológico, "disponemos de menos estudios que nos señalen que existe una fármaco que sea eficaz y diana. Por ello, lo que se hace es un tratamiento sintomático, que ayuda a tratar los síntomas de la abstinencia y terapia psicológica".

Fuente:psiquiatria.com

domingo, 27 de febrero de 2011

Una de cada cuatro personas es adicta a Internet, el trabajo o las compras


Aunque solo el juego sin control o ludopatía se considera enfermedad mental, los médicos de atención primaria alertan del incremento de pacientes con algún tipo de trastorno en la conducta asociado a otras adicciones sin sustancia, como son Internet, el teléfono móvil, el trabajo o las compras. La Organización Mundial de la Salud cifra en un 25% la población afectada por alguna de ellas, uno de cada cuatro españoles.

Internet lidera la lista de adicciones que más han crecido en los últimos años, afectando a un 15% de la población (sobre todo a menores de 25 años), donde las redes sociales, como Facebook o Twitter, han sustituido a los chats. Además, la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) estima que "cada 10 años podría incrementarse un 5% el número de casos". Le sigue la adicción al teléfono móvil (10%), al trabajo (10%), las compras (5%) o al juego (3%).

Javier García Campayo, psiquiatra del hospital Miguel Servet de Zaragoza, durante la presentación de un curso de formación a médicos de cabecera organizado por la sociedad, considera adicción a Internet "cuando alguien pasa más de tres horas al día navegando por la Red, y no es por trabajo", mientras que la adicción al trabajo se puede identificar "cuando se le dedican más de 50 horas semanales". Un tiempo que suele quitarse de otras actividades, lo que termina por arruinar la vida social del adicto.

Un diagnóstico complejo

Según esta sociedad de médicos, el perfil clínico del paciente es similar al que presenta un toxicómano. "En lugar de alcohol u otras drogas, estos pacientes hacen un uso excesivo del móvil, por ejemplo", ha dicho José Ángel Arbesú, coordinador mental de Semergen. "Suelen ser personas impulsivas, introvertidas y con baja autoestima", sintetiza el doctor.

El problema para diagnosticar estas adicciones radica en la dificultad para establecer un límite entre lo que se considera normal y aquello que se convierte en patológico. Lo que inicialmente es placentero, además de estar más aceptado socialmente, se convierte más adelante en necesidad. El afectado, que no se identifica como tal, dedica todo el tiempo y esfuerzo económico a satisfacer su adicción para calmar el síndrome de abstinencia. "He llegado a tener pacientes que si no les suena el móvil cada 15 minutos se consideran unos fracasados socialmente", dice el psiquiatra.

Fuente:elpais.com

miércoles, 9 de febrero de 2011

"En solo una semana llegué a gastarme medio millón de pesetas en sexo"


«Sales de casa cada día por las mañanas y no sabes si ese día vas a consumir sexo o no. Claramente no quieres. Tratas de no ponerte en peligro evitando usar mucho Internet en el trabajo, que suele ser un punto de arranque. Pero bastaba con ver de reojo un escote o un perfil curvilíneo en el pasillo del aseo para desencadenar una marcha inmediata al burdel más cercano»

Alberto (nombre ficticio) es adicto al sexo. Pasó casi 20 años de su vida intentando controlar sus impulsos sin éxito. Una necesidad que, según él mismo reconoce, le llevaba a la autodestrucción y a sentirse denigrado en cada coito, en cada visita al burdel, en cada cita a ciegas lejos de su esposa. Hoy recibe un tratamiento y accede a ofrecer su testimonio para que la gente comprenda la problemática que trae consigo una enfermedad de este tipo. «Lo grave es el juicio condenatorio que se hace de cualquier adicto, también del adicto al sexo. El descubrimiento de que soy un enfermo, no un monstruo, es clave para la curación o rehabilitación», señala.

Tradicionalmente conocida bajo el nombre de satiriasis en su versión masculina, la adicción al sexo es una patología que, según algunos estudios, afecta a un 6% de la población. Establecer unos síntomas para diagnosticarla no es sencillo, pero puede hacerse analizando las consecuencias que trae el consumo de sexo a la vida de un enfermo potencial. «Los adictos se caracterizan por un bajo control del impulso. La falta de concentración en el trabajo, la falta El adicto suele adolecer de falta de concentración en el trabajo y de irritabilidad con su familia121 de 2de tiempo por la cantidad de horas que dedican al sexo, la irritabilidad con la que uno vuelve a casa o el gasto de dinero excesivo suelen ser factores que indican que algo está pasando», comenta el doctor Carlos Dulanto, experto en adicciones. «Cuando una persona empieza a tener remordimientos, trata de renunciar al sexo fuera de la pareja y se da cuenta de que no puede, es cuando toma consciencia de que tiene un problema», añade.

A pesar de que el consumo de sexo rápido se ha facilitado gracias a la apertura de locales de intercambio o determinados portales de internet, la mayoría de los enfermos recurre a la prostitución para satisfacer sus deseos. Ello acarrea unos gastos a menudo insostenibles para la economía familiar del enfermo. «La peor semana de adicción de mi vida, allá por 1990, llegué a gastar medio millón de pesetas», admite Alberto.

Carlos Dulanto asegura que el perfil de «sexoadicto» a día de hoy es el de un varón de 30 a 50 años con un nivel adquisitivo medio, medio-alto. «Además es frecuente encontrar consumidores de cocaína que creen que tienen además una adicción al sexo. Este tipo de pacientes, normalmente, en cuanto dejan las drogas desaparece también esta otra dependencia. «Nadie va a buscar sexo con un chocolate con churros del mismo modo que habiendo consumido cocaína», añade.

Factores que despiertan el deseo
Según Dulanto, el adicto al sexo se caracteriza por un bajo control del impulso. «Un adicto tiene ciertas imágenes que provocan huidas descontroladas hacia un lugar donde poder tener sexo facil», asegura. Esos fetiches que activan el resorte del enfermo pueden ser un escote, unas piernas o incluso un elemento a priori no sexual pero que activa recuerdos en el paciente. «Hay una situación que le predispone. Puede estar aburrido en el trabajo o deprimido. Entonces surge un pensamiento o recuerdo que le enciende el deseo. Si ya se ha planteado que no debe perpetuar su conducta, trata de eliminar la culpa con un monólogo. Entonces, acaba recurriendo a la prostitución. Unos minutos de placer para varias horas de culpa y arrepentimiento», resume.

Dulanto establece una distinción entre «sexo sano y sexo patológico». En su terapia, en la que a los pacientes les está permitido hacer el amor con su pareja, se intenta primeramente evitar determinadas situaciones que activan las huidas inmediatas hacia la prostitución. «Lo más importante es determinar desde el principio todas las situaciones de riesgo para el paciente. Horarios, itinerarios, dinero que se lleva encima, etc.» Además, es importante ir rellenando los huecos que antes se utilizaban en consumo de sexo, masturbación o visionado de pornografía con actividades interesantes de tiempo libre que también causen placer en el paciente.

Cómo saber si uno es adicto
A pesar de que lo más fiable es acudir a un especialista en caso de duda, en Internet puede realizarse el test SAST, (Sexual Addiction Screening Test) para medir el nivel de autocontrol de un potencial paciente. En caso de acudir finalmente a terapia, cuya duración oscila entre uno y tres años, el paciente debe ser capaz de controlar que sus emociones negativas no deriven en la búsqueda de sexo rápido, así como establecer fórmulas de bloqueo del impulso. «A veces se me saltan las lágrimas. Llevo meses sin consumir sexo de pago y eso que había perdido toda esperanza», comenta un Alberto más feliz con los suyos.

Fuente:abc.es

Relacionan la “adicción a los videojuegos” con la depresión y la ansiedad en niños


Un nuevo estudio encontró que los niños que son más propensos a volverse adictos a los videojuegos (lo que los investigadores llaman jugar videojuegos "patológicamente") son los que pasan mucho tiempo jugándolos, tienen problemas para encajar con otros niños y son más impulsivos que los niños no adictos. En cuanto se vuelven adictos a los videojuegos, los niños son más propensos a deprimirse, a sufrir ansiedad u otras fobias sociales. No sorprende, entonces, que los niños adictos a los videojuegos experimentaron un descenso en su rendimiento escolar.

"A partir de otros estudios sabíamos que la adicción a los videojuegos se parece a otras adicciones. Pero lo que no estaba claro es qué sucedía luego. Los juegos podrían ser un problema secundario. Tal vez los niños que son socialmente torpes, a quienes no les va bien en la escuela, se deprimen y entonces se refugian en los videojuegos. En realidad no sabíamos si los juegos eran importantes en sí, o qué ponía a los niños en riesgo de adicción", apuntó Douglas A. Gentile, profesor asociado de psicología de la Universidad Estatal de Utah en Ames.

El estudio no sólo reveló los factores de riesgo del juego patológico, "la sorpresa real vino de observar los resultados, porque habíamos supuesto que la depresión podía ser el problema real", explicó Gentile. "Pero encontramos que en los niños que comenzaban a jugar patológicamente, la depresión y la ansiedad empeoraban. Y cuando dejaban de jugar, la depresión se iba. Tal vez estos trastornos [coexistan], pero los juegos parecen empeorar el problema".

El 83 por ciento de los voluntarios del estudio publicado en la revista “Pediatrics” reportaron jugar videojuegos a veces, y otro diez por ciento dijo que habían jugado videojuegos antes. El tiempo promedio que pasaban jugando videojuegos era de 20.5 a 22.5 horas por semana.

Pero Gentile señaló que "jugar muchos videojuegos no es lo mismo que ser adicto. Algunos niños pueden jugar mucho sin que tenga un efecto sobre sus vidas. Podría ser adicción cuando se observan otras áreas de la vida del niño en que sufre. Los padres podrían notar que un niño no tiene los mismos amigos ya, o que juega videojuegos en su habitación todo el tiempo. O tal vez el rendimiento escolar sufra", comentó.

Jugar videojuegos más de treinta horas por semana, la falta de competencia social, empatía inferior al promedio y una mayor impulsividad contribuían a la adicción, encontraron los investigadores.

Gentile apuntó que los investigadores no están seguros de cómo los juegos contribuyen a la depresión, la ansiedad y otras fobias sociales, pero en este estudio "jugar precede a la depresión. No sabemos si en realidad es causal, pero jugar tiene un efecto propio, y no se puede simplemente ignorar el juego y tratar la depresión", apuntó.

Aunque jugar videojuegos patológicamente parece compartir varias características con otras conductas de adicción, como las apuestas patológicas, los investigadores señalaron que las "apuestas patológicas" aún no se han establecido como trastorno psicológico.

"Participar mucho en videojuegos puede hacerse adictivo, y los padres deben ser cautos sobre cuántas horas juegan los niños", aconsejó el doctor Richard Gallagher, director del Instituto de la Crianza del Centro de Estudios Infantiles de la Universidad de Nueva York, en esa ciudad.

"En este estudio, parece que los niños que jugaban menos de 19 horas por semana no lo hacían de forma patológica, así que no más de dos horas al día", sugirió.

Pero Gallagher también enfatizó que el tiempo que pasan jugando es menos importante que el efecto de los juegos sobre el niño. "Si los juegos los atraen tanto que no participan en otras cosas, o hablan sobre los juegos y nada más, tal vez haya un problema", comentó.

Gentile también recomienda no más de dos horas de "tiempo de pantalla" al día, lo que concuerda con las directrices de la Academia Estadounidense de Pediatría. Y el tiempo frente a pantalla incluye la televisión, la computadora, los videojuegos e incluso los últimos reproductores de música y teléfonos electrónicos que tienen funciones parecidas a las computadoras.

Fuente:www.rosario3.com