lunes, 3 de marzo de 2014

Los síntomas de la depresión

Una tristeza generalizada y persistente junto con la somnolencia, primeras señales que nos ponen en alerta.

Lo primero que debemos tener en cuenta cuando hablamos de depresión, es que se trata de una enfermedad en mayúsculas, tan importante como una gripe o una diabetes. Muchas veces caemos en el error de considerarla un mal menor, un simple bajón en nuestro estado de ánimo que se pasa en unos días. Nada más lejos de la realidad. Los expertos nos recuerdan que esta enfermedad necesita ser tratada por un profesional, con un tratamiento farmacológico muy concreto. De no ser así, corremos el riesgo de que se alargue en el tiempo y, lo que es más grave, que vaya a peor.

Si echamos un vistazo a las estadísticas, la depresión es el trastorno mental más frecuente a nivel mundial. Se calcula que el 25% de las personas sufren algún tipo de desorden en su comportamiento a lo largo de su vida. En total, la Organización Mundial de Salud (OMS) estima que 350 millones de personas sufren esta enfermedad.

Pero, ¿cómo podemos detectar que realmente estamos atravesando una depresión y no un simple bajón de ánimo? Muchas veces resulta complicado porque no se expresa de una forma clara y concreta. Los entendidos en la materia señalan que una tristeza generalizada y persistente junto con la somnolencia suelen ser los primeros síntomas que nos ponen en alerta. Sentimientos de culpa, de falta de valor personal y pérdida de interés en actividades que antes resultaban placenteras, también están asociados con la depresión. En casos más extremos, podemos sufrir ataques de ira, agresiones, irritabilidad o abuso de sustancias, hasta llegar al suicidio.

Síntomas más frecuentes 

-Somnolencia o dificultad para dormir
-Desinterés y pérdida de la capacidad de disfrute
-Fatiga y disminución de energía
-Agitación o nerviosismo
-Cambios de peso, pérdida o ganancia de kilos
-Sentimientos de culpa infundados
-Pensamientos recurrentes de muerte y/o suicidio

Esta lista de síntomas puede ser mucho más amplia ya que cada persona, independientemente de su sexo, puede expresar esta enfermedad de un modo diferente al que todos conocemos.

Ahora que se acerca la primavera, debemos estar más alerta que nunca pues en esta época del año somos más proclives a sufrir este trastorno del comportamiento. Si notamos alguno de los síntomas anteriormente mencionados, debemos acudir a la consulta de un especialista que nos diagnosticará un tratamiento concorde a nuestro estado anímico.

Fuente:levante-emv.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario