Los workaholics se vuelven dominantes, controladores y tienen efectos sociales y físicos importantes. Si es tu caso, entonces tienes un padecimiento.
Ser trabajador es una virtud, pero serlo en exceso y tener un elevado compromiso con la organización y con el puesto, puede tener efectos negativos y dar lugar a la adicción al trabajo, lo que conlleva un riesgo para la salud física y psicológica de la persona.
Si bien es cierto que hay jornadas laborales estresantes y durante las cuales se debe ser lo más efectivo posible, la adicción al trabajo supone un grado mayor de involucramiento con el empleo.
Se define como la implicación excesiva y progresiva de la persona en su actividad laboral, sin control ni límite, y abandono de actividades que antes realizaba. Este exceso no se explica por necesidades laborales objetivas, sino por necesidad psicológica de la persona.
Los adictos al trabajo son aquellos trabajadores que, de forma gradual, pierden estabilidad emocional y se convierten en adictos al control y al poder, en un intento por lograr el éxito.
Y es que la adicción no termina cuando acaba la jornada laboral, sino que resulta una característica usual que los adictos se lleven trabajo a casa, trabajen los fines de semana, durante las vacaciones e incluso estando enfermos.
¿Cómo reconocer a un adicto al trabajo?
Las personas adictas al trabajo tienen algunos rasgos comunes como:
1.- La necesidad de reconocimiento social de su trabajo.
2.- Son perfeccionistas y con baja autoestima. No les gusta trabajar en equipo, prefieren trabajar solos.
3.- Anhelan tener poder aunque su motivación no es sólo esa. La mayoría de los adictos al trabajo son personas con un puesto de responsabilidad y con posibilidades de ascenso.
Pero, también los hay que no tienen un cargo de gran nivel ni oportunidades para mejorar o cambiar de situación. En general, podemos decir que utilizan el trabajo como refugio para escapar de otros problemas.
4.- Son narcisistas, cuando alcanzan puestos con poder se deshumanizan, no tienen en cuenta los sentimientos de los demás o el compañerismo a la hora de trabajar y esperan que sus subordinados cumplan un horario laboral similar al de ellos. Son muy exigentes con ellos mismos y con los demás.
La adicción al trabajo genera consecuencias negativas en la vida familiar, ya que conduce al aislamiento, al divorcio y a la destrucción de la convivencia familiar.
También pueden desarrollar problemas de salud como enfermedades cardiovasculares, gástricas, hipertensión, musculares y ansiedad. Además pueden consumir sustancias tóxicas para aumentar el rendimiento laboral y superar el cansancio y la necesidad de dormir.
Todo trabajador tiene que tener en cuenta que:
Hay una gran cantidad de cosas para disfrutar, no sólo el trabajo.
En las tareas laborales es importante y necesario delegar.
La jornada laboral es de ocho horas.
El trabajo para realizar en casa debe ser la excepción.
Si manifiestas estos síntomas debes saber que la manera en la que se aborda desde la psicoterapia ocupa el mismo esquema que cualquier otra adicción, para recobrar el equilibrio laboral y personal en la vida de la persona.
¿Eres o conoces a algún adicto al trabajo?
Fuente: altonivel.com
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