La adicción a las compras o la oniomanía, que afecta cada vez a más personas, nos hace consumir innecesariamente.
«Jamás llegas a pensar que puedes perderlo todo». Sandra, de 28 años y vecina de Almería, conoce en primera persona las consecuencias de la obsesión por las compras porque ella misma fue una compradora compulsiva. Un trastorno que le llevó «a la ruina económica y emocional». Cada vez hay más personas que pasan o sufren en estos momentos el trastorno por el que pasó esta joven almeriense.
Cuando la afición a adquirir productos se convierte en obsesión recibe el nombre de oniomanía -palabra que proviene del griego y significa 'locura por comprar'-. La adicción a las compras «es un fenómeno relativamente nuevo», señala Tania Sánchez, psicóloga de la asociación almeriense de jugadores de azar rehabilitados 'Indalajer', quien afirma que una persona es adicta las compras cuando «gasta más de lo que gana. Es decir, cuando pierdes por completo el control de lo que adquieres», ahonda la terapeuta.
Indalajer trató durante el pasado año a cuatro personas por este trastorno. En concreto, a dos hombres y a dos mujeres. «Un hecho que rompe con el estereotipo de que solo son ellas las que sufren oniomanía», resalta Sánchez. Las consecuencias de este problema psicológico a largo plazo pueden ser «nefastas» en la salud mental de las personas, ya que se trata de una adicción con efectos «similares a los del alcoholismo o la ludopatía», según destaca la psicóloga de Indalajer. Si bien, incide Tania Sánchez, «es un trastorno que no puede ser tratado como en las adicciones al juego patológico». Y es que «a un enfermo de oniomanía no le puedes prohibir erradique su conducta ya que tienes que comprar para comer, vestirte y para llevar una vida normal».
La adicción a las compras es un fenómeno asociado a problemas de depresión relacionados con el desencanto laboral, en el caso de los hombres, y de baja autoestima en el de las mujeres, según un reciente estudio de consumo entre los europeos. En general, la oniomanía está relacionada con «la insatisfacción personal». Entre los síntomas de esta adicción están adquirir productos con la excusa de regalarlos para quedárselos después, esconder las compras a familiares o comprar comida en exceso que luego se pudre. «Es una de las llamadas adicciones sociales, trastornos en los que no existe dependencia de una sustancia, sino de una actividad socialmente aceptada», indica Tania Sánchez.
Terapia de control
Para tratarla, desde Indalajer destacan que hay que someter a la persona una terapia de control. «Normalmente, utilizamos a un familiar, que es quien controla el dinero que se gasta diariamente el paciente». Si bien la psicóloga de Indalajer reconoce que el número de personas que se atreven a someterse a una terapia en la actualidad es muy bajo. «Un adicto puede tardar una media de cinco años en reconocer su enfermedad. Solamente actúan hasta que se han arruinado y su situación familiar ha tocado fondo», apunta Sánchez.
El primer punto a tocar en una terapia para superar una adicción a las compras es controlar el dinero. «El paciente debe hacer una lista cada vez que va a comprar. Así evitamos adquirir productos innecesarios», señala la terapeuta almeriense, quien indica que el control «es un factor a tener en cuenta durante toda la vida».
La mayoría de los pacientes tratados en Indalajer «tenían una adicción focalizada en la ropa y en los complementos». Una obsesión que «podía llevarlos a gastar más de mil euros al mes en productos que después se ponían una o dos veces y lo desechaban», afirma Sánchez.
Desde el colectivo Indalajer indican que la oniomanía cada vez se da más en personas jóvenes. Y es que un alto porcentaje de hombres y mujeres, de entre 16 y 22 años, pasan mucho tiempo en tiendas y grandes superficies comerciales. «Aunque no consuman nada, contemplar un escaparate puede convertirse en el germen de una futura adicción a las compras». Por ello, la psicóloga Tania Sánchez indica que el mejor consejo para no caer en este trastorno, especialmente durante la Navidad, época donde se adquieren más productos, «no consiste en erradicar el consumo, sino en comprar con cabeza».
Depresión y vigorexia, trastornos que inciden en la oniomanía
Factores como la depresión o la vigorexia -adicción al ejercicio- pueden «ser factores desencadenantes de una adicción a las compras u oniomanía». Así lo señala Tania Sánchez, psicóloga de la asociación almeriense de jugadores rehabilitados 'indalajer'. «Rendir culto al cuerpo de manera compulsiva, puede contribuir a recurrir a la compra indiscriminada de ropa y complementos», señala la terapeuta, quien incide en la depresión «como factor determinante».
Fuente:ideal.es
viernes, 21 de diciembre de 2012
El 60% de los pacientes con trastorno bipolar padece un trastorno adictivo
Al menos el 60 por ciento de los pacientes con trastorno bipolar presenta un trastorno adictivo por uso de sustancias o adicción comportamental, algo que dificulta y retrasa el diagnóstico de este problema de salud mental, señalan desde la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD).
El manejo psicofarmacológico y psicoterapéutico de los pacientes bipolares con patología dual resulta complicado. Por un lado, escasean los estudios y ensayos clínicos que establezcan recomendaciones y, por otro, algunos de los tratamientos recomendados para el trastorno bipolar no pueden administrarse por incompatibilidad con el abuso de sustancias.
"En la práctica clínica, cuando el trastorno bipolar se complica con un trastorno por uso de sustancias, el pronóstico se ve comprometido en todos los sentidos: clínico, funcional y terapéutico", ha explicado el doctor José Manuel Goikolea, psiquiatra de la Unidad de Trastorno Bipolar del Hospital Clínic de Barcelona.
Los principales factores sociodemográficos de riesgo para que los sujetos con trastorno bipolar padezcan un trastorno dual son el sexo masculino, la edad joven y el bajo nivel educativo.
En el caso de desarrollar una patología dual, el jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Clínic de Barcelona, el profesor Eduard Vieta, ha asegurado que ésta suele ser la adicción al tabaquismo. "Tanto los estudios epidemiológicos como los clínicos señalan que la prevalencia del tabaquismo es entre 2 y 3 veces más elevada en los pacientes bipolares que en la población general", ha precisado.
"Esto es atribuible tanto a un mayor riesgo de iniciarse en el consumo como a una menor probabilidad de dejarlo. En el único estudio controlado con adolescentes, los que padecían un trastorno bipolar tenían una probabilidad mucho más alta de comenzar a fumar que los adolescentes sin este trastorno psiquiátrico (22% frente a 4%)", ha señalado.
Por último, en relación a los tratamientos farmacológicos disponibles para trata la adicción a tabaco, los expertos advierten de que hay que tener precaución con la utilización de bupropión y vareniciclina por la posibilidad de exacerbación de síntomas psiquiátricos. Mientras que la terapia sustitutiva con nicotina es un tratamiento de primera línea en combinación con una intervención psicoterapéutica.
Fuente:europapress.es
El manejo psicofarmacológico y psicoterapéutico de los pacientes bipolares con patología dual resulta complicado. Por un lado, escasean los estudios y ensayos clínicos que establezcan recomendaciones y, por otro, algunos de los tratamientos recomendados para el trastorno bipolar no pueden administrarse por incompatibilidad con el abuso de sustancias.
"En la práctica clínica, cuando el trastorno bipolar se complica con un trastorno por uso de sustancias, el pronóstico se ve comprometido en todos los sentidos: clínico, funcional y terapéutico", ha explicado el doctor José Manuel Goikolea, psiquiatra de la Unidad de Trastorno Bipolar del Hospital Clínic de Barcelona.
Los principales factores sociodemográficos de riesgo para que los sujetos con trastorno bipolar padezcan un trastorno dual son el sexo masculino, la edad joven y el bajo nivel educativo.
En el caso de desarrollar una patología dual, el jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Clínic de Barcelona, el profesor Eduard Vieta, ha asegurado que ésta suele ser la adicción al tabaquismo. "Tanto los estudios epidemiológicos como los clínicos señalan que la prevalencia del tabaquismo es entre 2 y 3 veces más elevada en los pacientes bipolares que en la población general", ha precisado.
"Esto es atribuible tanto a un mayor riesgo de iniciarse en el consumo como a una menor probabilidad de dejarlo. En el único estudio controlado con adolescentes, los que padecían un trastorno bipolar tenían una probabilidad mucho más alta de comenzar a fumar que los adolescentes sin este trastorno psiquiátrico (22% frente a 4%)", ha señalado.
Por último, en relación a los tratamientos farmacológicos disponibles para trata la adicción a tabaco, los expertos advierten de que hay que tener precaución con la utilización de bupropión y vareniciclina por la posibilidad de exacerbación de síntomas psiquiátricos. Mientras que la terapia sustitutiva con nicotina es un tratamiento de primera línea en combinación con una intervención psicoterapéutica.
Fuente:europapress.es
La crisis económica dispara las adicciones entre los jóvenes
Los expertos advierten que las drogas o el juego 'online' se están convirtiendo en vía de escape ante la ausencia de expectativas.
«Si los jóvenes carecen de proyectos vitales las drogas nos van a preocupar y mucho». Los estupefacientes «son una mala solución a los problemas y hoy, por desgracia, hay demasiados». Las palabras corresponden a Ignacio Calderón, director general de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD). Alertó así del peligro que la actual crisis económica está suponiendo en el inicio de consumo de drogas por parte de los jóvenes. Y también en la emergencia de nuevas adicciones.
Es sólo una de las advertencias lanzadas por los expertos que ayer participaron en las XXI Jornadas de Drogodependencia 'Menores y Adicciones. Una nueva Mirada', celebradas en Valencia. En una sociedad sin expectativas laborales y con un 55% de paro juvenil, «los jóvenes no ven futuro, sólo presente» y las drogas, advirtió, pueden convertirse en breve plazo en la peor vía de escape para una juventud desencantada.
Calderón también aprecia «una peligrosa ruptura entre adultos y jóvenes, que ven desconcertados el panorama que les hemos dejado». En su opinión, «buscan soluciones por su cuenta, ya que han perdido la confianza en la autoridad y en las instituciones». Ante esta situación, el director de la FAD abogó por «construir juntos soluciones, no sólo intentando alejarles de las drogas, sino mostrándoles caminos saludables».
Francisco Bueno, director del Plan Municipal de Drogodependencias, incidió en el peligro emergente de las adicciones al juego 'online', el dopaje y las tecnologías de la información. «El juego en red movió más de mil millones de euros entre mayo y diciembre del año pasado y ha experimentado un incremento del 20% en sólo un año». Según Bueno, «cada vez más jóvenes están acudiendo en busca de ayuda por su adicción al juego a través de internet».
En cuanto a las sustancias dopantes, alertó del suministro de productos ilegales en gimnasios en los que, además, recomiendan el uso de anabolizantes. «Hay una mayor preocupación por la belleza que por la salud física», resumió.
Juan Manuel Hurtado, cabo de la Guardia Civil de Valencia, no se explica «por qué en internet no actuamos con los desconocidos con la misma sensatez que lo haríamos en la calle». Los investigadores de la Benemérita ya se han enfrentado a numerosos casos de 'grooming' (suplantación de identidades para lograr imágenes íntimas de menores) o difusión de fotos sexuales sin autorización de las víctimas, entre otros problemas derivados del uso de interner entre los más jóvenes.
Fuente: lasprovincias.es
«Si los jóvenes carecen de proyectos vitales las drogas nos van a preocupar y mucho». Los estupefacientes «son una mala solución a los problemas y hoy, por desgracia, hay demasiados». Las palabras corresponden a Ignacio Calderón, director general de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD). Alertó así del peligro que la actual crisis económica está suponiendo en el inicio de consumo de drogas por parte de los jóvenes. Y también en la emergencia de nuevas adicciones.
Es sólo una de las advertencias lanzadas por los expertos que ayer participaron en las XXI Jornadas de Drogodependencia 'Menores y Adicciones. Una nueva Mirada', celebradas en Valencia. En una sociedad sin expectativas laborales y con un 55% de paro juvenil, «los jóvenes no ven futuro, sólo presente» y las drogas, advirtió, pueden convertirse en breve plazo en la peor vía de escape para una juventud desencantada.
Calderón también aprecia «una peligrosa ruptura entre adultos y jóvenes, que ven desconcertados el panorama que les hemos dejado». En su opinión, «buscan soluciones por su cuenta, ya que han perdido la confianza en la autoridad y en las instituciones». Ante esta situación, el director de la FAD abogó por «construir juntos soluciones, no sólo intentando alejarles de las drogas, sino mostrándoles caminos saludables».
Francisco Bueno, director del Plan Municipal de Drogodependencias, incidió en el peligro emergente de las adicciones al juego 'online', el dopaje y las tecnologías de la información. «El juego en red movió más de mil millones de euros entre mayo y diciembre del año pasado y ha experimentado un incremento del 20% en sólo un año». Según Bueno, «cada vez más jóvenes están acudiendo en busca de ayuda por su adicción al juego a través de internet».
En cuanto a las sustancias dopantes, alertó del suministro de productos ilegales en gimnasios en los que, además, recomiendan el uso de anabolizantes. «Hay una mayor preocupación por la belleza que por la salud física», resumió.
Juan Manuel Hurtado, cabo de la Guardia Civil de Valencia, no se explica «por qué en internet no actuamos con los desconocidos con la misma sensatez que lo haríamos en la calle». Los investigadores de la Benemérita ya se han enfrentado a numerosos casos de 'grooming' (suplantación de identidades para lograr imágenes íntimas de menores) o difusión de fotos sexuales sin autorización de las víctimas, entre otros problemas derivados del uso de interner entre los más jóvenes.
Fuente: lasprovincias.es
jueves, 13 de diciembre de 2012
Los berrinches continuos de los niños y la adicción a la comida, nuevas enfermedades mentales
La Asociación Americana de Psiquiatría ha modificado por primera en vez en 20 años su manual de diagnósticos mentales. La Asociación Americana de Psiquiatría (APA, en sus siglas en inglés) ha modificado por primera vez en 20 años su «Manual de diagnósticos y estadísticas de enfermedades mentales» para incluir en él nuevos trastornos, tales como la adicción a la comida o los berrinches persistentes en los niños.
Esta publicación es uno de los manuales de referencia más influyentes para los psiquiatras y en su quinta edición, que será publicada en mayo de 2013, incluirá un total de 20 capítulos que, según la APA, estarán reestructurados basándose en una relación aparente entre los síntomas de las enfermedades.
Entre los cambios más importantes que presentará está una nueva definición de lo que ahora será llamado trastorno del espectro autista. De este modo, ya no se hablará de autismo ni síndrome de Asperger, trastorno generalizado del desarrollo o trastorno desintegrativo de la infancia, sino que todos estos términos quedarán incluidos dentro del diagnóstico de trastorno del espectro autista «para ayudar de forma más precisa y consistente a diagnosticar a niños con autismo».
Otros cambios importantes en el nuevo manual es que ahora, por primera vez, los psiquiatras reconocen la adicción a la comida como una enfermedad mental real. También se catalogará a partir de ahora como enfermedad mental el acaparamiento compulsivo, definición que servirá para diagnosticar a quienes tienen «una dificultad persistente de deshacerse o separarse de posesiones, sin importar su valor real». «La conducta a menudo tiene efectos perjudiciales, tanto emocionales como físicos, sociales, financieros e incluso legales, para el acaparador y los miembros de su familia», ha explicado a la BBC el doctor Eduardo Grande, psiquiatra y ex presidente de la Asociación Argentina de Salud Mental.
Y también se incluye el llamado Trastorno de Desregulación Disruptiva del Estado de Ánimo (DMDD, en sus siglas en inglés) con el cual se diagnosticará a niños que «exhiben episodios frecuentes de irritabilidad y arrebatos de conducta durante tres o más veces a la semana durante más de un año». Esta definición ha causado amplia controversia porque, según explica, podría desembocar en el diagnóstico y medicación de los berrinches de los niños. En cambio, la APA afirma que con este nuevo término se espera combatir el potencial error de diagnosticar a los niños con trastorno bipolar y tratarlos innecesariamente con potentes medicamentos.
La adicción al sexo necesita más estudios.
Por otro lado, el manual ha introducido una categoría de trastornos que «necesitan ser más investigados», para incluir en ellos la adicción al juego online o a las relaciones sexuales. Asimismo, también excluye la definición de duelo como trastorno depresivo cuando éste dura menos de dos meses después de la muerte de un ser querido. Sobre este punto, incluye varias notas en las que reconoce que «el duelo es un factor de estrés psicológico severo que puede precipitar un episodio depresivo grave poco después de la muerte de un ser querido». Y a pesar de que muchos habían pedido definir el «trastorno hipersexual», o adicción al sexo, como una enfermedad mental, el manual ha decidido excluirlo.
Pese a estos cambios, el profesor Grande reconoce que los psiquiatras «no tienen que aferrarse al manual, porque pueden aparecer otras sintomatologías que no se encuadren dentro de los diagnósticos que éste recoge». «Es necesario que, como profesionales, cada psiquiatra sea consciente del paciente que trata y de saber si realmente se le puede encuadrar la enfermedad a ese paciente y no seguir sólo lo que dice el manual. Como lenguaje común es válido, pero creo que es una publicación mucho más útil para el profesional que comienza que para el que ya está formado», ha aseverado.
Fuente:abc.es
Esta publicación es uno de los manuales de referencia más influyentes para los psiquiatras y en su quinta edición, que será publicada en mayo de 2013, incluirá un total de 20 capítulos que, según la APA, estarán reestructurados basándose en una relación aparente entre los síntomas de las enfermedades.
Entre los cambios más importantes que presentará está una nueva definición de lo que ahora será llamado trastorno del espectro autista. De este modo, ya no se hablará de autismo ni síndrome de Asperger, trastorno generalizado del desarrollo o trastorno desintegrativo de la infancia, sino que todos estos términos quedarán incluidos dentro del diagnóstico de trastorno del espectro autista «para ayudar de forma más precisa y consistente a diagnosticar a niños con autismo».
Otros cambios importantes en el nuevo manual es que ahora, por primera vez, los psiquiatras reconocen la adicción a la comida como una enfermedad mental real. También se catalogará a partir de ahora como enfermedad mental el acaparamiento compulsivo, definición que servirá para diagnosticar a quienes tienen «una dificultad persistente de deshacerse o separarse de posesiones, sin importar su valor real». «La conducta a menudo tiene efectos perjudiciales, tanto emocionales como físicos, sociales, financieros e incluso legales, para el acaparador y los miembros de su familia», ha explicado a la BBC el doctor Eduardo Grande, psiquiatra y ex presidente de la Asociación Argentina de Salud Mental.
Y también se incluye el llamado Trastorno de Desregulación Disruptiva del Estado de Ánimo (DMDD, en sus siglas en inglés) con el cual se diagnosticará a niños que «exhiben episodios frecuentes de irritabilidad y arrebatos de conducta durante tres o más veces a la semana durante más de un año». Esta definición ha causado amplia controversia porque, según explica, podría desembocar en el diagnóstico y medicación de los berrinches de los niños. En cambio, la APA afirma que con este nuevo término se espera combatir el potencial error de diagnosticar a los niños con trastorno bipolar y tratarlos innecesariamente con potentes medicamentos.
La adicción al sexo necesita más estudios.
Por otro lado, el manual ha introducido una categoría de trastornos que «necesitan ser más investigados», para incluir en ellos la adicción al juego online o a las relaciones sexuales. Asimismo, también excluye la definición de duelo como trastorno depresivo cuando éste dura menos de dos meses después de la muerte de un ser querido. Sobre este punto, incluye varias notas en las que reconoce que «el duelo es un factor de estrés psicológico severo que puede precipitar un episodio depresivo grave poco después de la muerte de un ser querido». Y a pesar de que muchos habían pedido definir el «trastorno hipersexual», o adicción al sexo, como una enfermedad mental, el manual ha decidido excluirlo.
Pese a estos cambios, el profesor Grande reconoce que los psiquiatras «no tienen que aferrarse al manual, porque pueden aparecer otras sintomatologías que no se encuadren dentro de los diagnósticos que éste recoge». «Es necesario que, como profesionales, cada psiquiatra sea consciente del paciente que trata y de saber si realmente se le puede encuadrar la enfermedad a ese paciente y no seguir sólo lo que dice el manual. Como lenguaje común es válido, pero creo que es una publicación mucho más útil para el profesional que comienza que para el que ya está formado», ha aseverado.
Fuente:abc.es
lunes, 10 de diciembre de 2012
Los juegos online disparan los casos de adicciones entre los más jóvenes
Desde su legalización en junio, los jugadores registrados han crecido un 536% y las cantidades jugadas superan los 1.200 millones de euros.
Hasta el 1 de junio, los juegos online eran ilegales en España. Pero desde esa fecha están regularizados y sus primeras consecuencias ya son más que visibles. «Se trata de un tipo de juego muy accesible e interactivo porque el tiempo que transcurre desde que se hace la apuesta hasta que se conoce la solución es muy corto. Si a ello sumamos que el jugador puede guardar el anonimato, se convierte en una vía de escape muy peligrosa», destaca Consuelo Tomás, psicoterapeuta del Instituto Valenciano de Ludopatía.
Esas peculiares características -accesibilidad, inmediatez y atractivo- contribuyen en buena medida a crear un nuevo perfil de ludópata cada vez más joven y profesional y que se inicia en internet.
«Los juegos online y, en general, los que utilizan las nuevas tecnologías, tienen mayor incidencia en población juvenil y adolescente. Un sector, además, más vulnerables a los problemas adictivos y que requiere mayor protección», explica Mariano Chóliz, profesor de Psicología de la Universitat de València y experto en adicciones.
La evolución del mercado del juego online desde que comenzó a estar regulado ofrece datos abrumadores. Por ejemplo, sólo en cuatro meses -hasta septiembre- el número de usuarios registrados creció un 536%, según datos del Ministerio de Economía y Hacienda.
Además, las cantidades jugadas en este mismo periodo aumentaron un 61,65%, hasta llegar a los 1.256 millones de euros. «El gasto este año va a rondar los 3.000 millones. Dada la magnitud, es lógico pensar que ya hay mucha gente que tiene problemas con este tipo de juego», sostiene Chóliz.
Los expertos destacan lo pernicioso de la publicidad de este tipo de juegos. «Algunas campañas van dirigidas a los jóvenes, cosa que me parece del todo inaceptable». En el mismo sentido opina Consuelo Tomás, «es incomprensible que se tolere que empresas de juego online sean patrocinadoras de equipos de fútbol y que los deportistas, referentes para muchos chavales, luzcan su logotipo en las camisetas».
Otro aspecto muy dañino es la visión errónea extendida entre los jóvenes de que el juego online -sobre todo el póquer- es una forma inteligente de ganar dinero y que, incluso, se puede vivir de ello.
«El póquer no es una actividad productiva, sino especulativa. Las ganancias de unos pocos se basan en la pérdida de muchos, de manera que dar la imagen de que es una forma de ganarse la vida es simplemente un engaño», insiste Chóliz.
Igual sucede con las apuestas deportivas, cuya publicidad ha tomado el relevo de la prohibida de tabaco y alcohol. «No hay más que escuchar los programas deportivos. El oyente puede apostar por cuántos goles se marcarán, en qué minuto se pitará el primer córner... se disecciona el partido al máximo en base a las apuestas», destaca Tomás.
Fuente:lasprovincias.es
Hasta el 1 de junio, los juegos online eran ilegales en España. Pero desde esa fecha están regularizados y sus primeras consecuencias ya son más que visibles. «Se trata de un tipo de juego muy accesible e interactivo porque el tiempo que transcurre desde que se hace la apuesta hasta que se conoce la solución es muy corto. Si a ello sumamos que el jugador puede guardar el anonimato, se convierte en una vía de escape muy peligrosa», destaca Consuelo Tomás, psicoterapeuta del Instituto Valenciano de Ludopatía.
Esas peculiares características -accesibilidad, inmediatez y atractivo- contribuyen en buena medida a crear un nuevo perfil de ludópata cada vez más joven y profesional y que se inicia en internet.
«Los juegos online y, en general, los que utilizan las nuevas tecnologías, tienen mayor incidencia en población juvenil y adolescente. Un sector, además, más vulnerables a los problemas adictivos y que requiere mayor protección», explica Mariano Chóliz, profesor de Psicología de la Universitat de València y experto en adicciones.
La evolución del mercado del juego online desde que comenzó a estar regulado ofrece datos abrumadores. Por ejemplo, sólo en cuatro meses -hasta septiembre- el número de usuarios registrados creció un 536%, según datos del Ministerio de Economía y Hacienda.
Además, las cantidades jugadas en este mismo periodo aumentaron un 61,65%, hasta llegar a los 1.256 millones de euros. «El gasto este año va a rondar los 3.000 millones. Dada la magnitud, es lógico pensar que ya hay mucha gente que tiene problemas con este tipo de juego», sostiene Chóliz.
Los expertos destacan lo pernicioso de la publicidad de este tipo de juegos. «Algunas campañas van dirigidas a los jóvenes, cosa que me parece del todo inaceptable». En el mismo sentido opina Consuelo Tomás, «es incomprensible que se tolere que empresas de juego online sean patrocinadoras de equipos de fútbol y que los deportistas, referentes para muchos chavales, luzcan su logotipo en las camisetas».
Otro aspecto muy dañino es la visión errónea extendida entre los jóvenes de que el juego online -sobre todo el póquer- es una forma inteligente de ganar dinero y que, incluso, se puede vivir de ello.
«El póquer no es una actividad productiva, sino especulativa. Las ganancias de unos pocos se basan en la pérdida de muchos, de manera que dar la imagen de que es una forma de ganarse la vida es simplemente un engaño», insiste Chóliz.
Igual sucede con las apuestas deportivas, cuya publicidad ha tomado el relevo de la prohibida de tabaco y alcohol. «No hay más que escuchar los programas deportivos. El oyente puede apostar por cuántos goles se marcarán, en qué minuto se pitará el primer córner... se disecciona el partido al máximo en base a las apuestas», destaca Tomás.
Fuente:lasprovincias.es
domingo, 9 de diciembre de 2012
Problemas de afectividad e incapacidad para disfrutar, rasgos "de riesgo" de esquizofrenia en adolescentes
La existencia de problemas en la afectividad e incapacidad para disfrutar son características presentes en adolescentes con "rasgos esquizotípicos" o con "riesgo" de presentarlos, según se desprende de un estudio de la Universidad de Oviedo y la Universidad de La Rioja que analiza los factores de riesgo de esquizofrenia en adolescentes.
Otros aspectos característicos tienen que ver con una alteración en la percepción sensorial o un tipo de pensamiento "raro", que distorsiona la realidad. De este modo, se trata de perfiles distintos a las conductas "rebeldes" que pueden presentar algunos adolescentes, "aunque los chicos que presentan más rasgos de esquizotipia, suelen referir también un mayor número de problemas de conducta", ha indicado en declaraciones a Europa Press la profesora de Psicología Mercedes Paíno.
De ahí, la importancia del estudio, que se desarrolla desde hace varios años en el campo de los trastornos del espectro esquizofrénico, incluyendo la predisposición o vulnerabilidad a trastornos psicóticos.
Esta investigación que, bajo el título 'Expresión fenotípica de los rasgos esquizotípicos en población adolescente' apunta a que un 15% de los adolescentes tiene indicios teóricos de esquizofrenia, es el resultado de un trabajo de dos años en el que se han evaluado más de 1.600 alumnos de 41 institutos de toda Asturias seleccionados aleatoriamente. La prevalencia en población general oscila en torno al uno por ciento.
Para este estudio se ha empleado el instrumento de medida 'ESQUIZO-Q', un reconocido test de detección precoz de riesgos de esquizotipia en población joven diseñado por el mismo equipo.
"Nosotros nos hemos focalizado en el estudio de la esquizotipia, que viene a ser considerada como una puerta de entrada para los trastornos del espectro esquizofrénico", explica Paíno, quien remarca que una personalidad "de riesgo" se compone "de características diferentes".
No obstante, aclara que "tener una personalidad de riesgo no quiere decir ni mucho menos que vaya a acabar en una patología esquizofrénica". "Los perfiles de riesgo psicológico guardan relación con circunstancias que los alimentan, como el consumo de drogas, vivir en zonas urbanas, haber vivido una experiencia traumática o sufrir problemas depresivos", indica, añadiendo que "los factores hereditarios y ambientales pueden actuar interaccionando o sumándose en la aparición del trastorno psicótico".
Respecto a la elección de la adolescencia como etapa de estudio, la investigadora afirma que su interés se debe a que se trata de una fase vital "de especial riesgo para el desarrollo de los trastornos psicóticos".
"Se trata, además, de un periodo caracterizado por grandes cambios a nivel biológico, social, individual, y las experiencias esquizotípicas son frecuentes", dice, advirtiendo de que "los estresores ambientales como altos niveles de estrés familiar o acontecimientos vitales traumáticos dan lugar a un mayor riesgo".
Diferencias por género
En cuanto al dispar comportamiento en chicos y chicas con rasgos esquizotípicos, éstos tendrían puntuaciones más altas en la dimensión de anhedonia, "que podría entenderse como la incapacidad o dificultad para disfrutar en diversas situaciones".
Por su parte, ellas mostrarían más características de pensamiento mágico, "que incluye creencia en la magia o la superstición". Asimismo, en las jóvenes con rasgos esquizotípicos se observan "más falta de amigos íntimos y más rasgos de ansiedad social".
Al respecto, Mercedes Paíno remarca que estos patrones diferenciales por género "son bastante similares a los encontrados en pacientes con esquizofrenia".
Fuente:20minutos.es
Otros aspectos característicos tienen que ver con una alteración en la percepción sensorial o un tipo de pensamiento "raro", que distorsiona la realidad. De este modo, se trata de perfiles distintos a las conductas "rebeldes" que pueden presentar algunos adolescentes, "aunque los chicos que presentan más rasgos de esquizotipia, suelen referir también un mayor número de problemas de conducta", ha indicado en declaraciones a Europa Press la profesora de Psicología Mercedes Paíno.
De ahí, la importancia del estudio, que se desarrolla desde hace varios años en el campo de los trastornos del espectro esquizofrénico, incluyendo la predisposición o vulnerabilidad a trastornos psicóticos.
Esta investigación que, bajo el título 'Expresión fenotípica de los rasgos esquizotípicos en población adolescente' apunta a que un 15% de los adolescentes tiene indicios teóricos de esquizofrenia, es el resultado de un trabajo de dos años en el que se han evaluado más de 1.600 alumnos de 41 institutos de toda Asturias seleccionados aleatoriamente. La prevalencia en población general oscila en torno al uno por ciento.
Para este estudio se ha empleado el instrumento de medida 'ESQUIZO-Q', un reconocido test de detección precoz de riesgos de esquizotipia en población joven diseñado por el mismo equipo.
"Nosotros nos hemos focalizado en el estudio de la esquizotipia, que viene a ser considerada como una puerta de entrada para los trastornos del espectro esquizofrénico", explica Paíno, quien remarca que una personalidad "de riesgo" se compone "de características diferentes".
No obstante, aclara que "tener una personalidad de riesgo no quiere decir ni mucho menos que vaya a acabar en una patología esquizofrénica". "Los perfiles de riesgo psicológico guardan relación con circunstancias que los alimentan, como el consumo de drogas, vivir en zonas urbanas, haber vivido una experiencia traumática o sufrir problemas depresivos", indica, añadiendo que "los factores hereditarios y ambientales pueden actuar interaccionando o sumándose en la aparición del trastorno psicótico".
Respecto a la elección de la adolescencia como etapa de estudio, la investigadora afirma que su interés se debe a que se trata de una fase vital "de especial riesgo para el desarrollo de los trastornos psicóticos".
"Se trata, además, de un periodo caracterizado por grandes cambios a nivel biológico, social, individual, y las experiencias esquizotípicas son frecuentes", dice, advirtiendo de que "los estresores ambientales como altos niveles de estrés familiar o acontecimientos vitales traumáticos dan lugar a un mayor riesgo".
Diferencias por género
En cuanto al dispar comportamiento en chicos y chicas con rasgos esquizotípicos, éstos tendrían puntuaciones más altas en la dimensión de anhedonia, "que podría entenderse como la incapacidad o dificultad para disfrutar en diversas situaciones".
Por su parte, ellas mostrarían más características de pensamiento mágico, "que incluye creencia en la magia o la superstición". Asimismo, en las jóvenes con rasgos esquizotípicos se observan "más falta de amigos íntimos y más rasgos de ansiedad social".
Al respecto, Mercedes Paíno remarca que estos patrones diferenciales por género "son bastante similares a los encontrados en pacientes con esquizofrenia".
Fuente:20minutos.es
Los nuevos ludópatas empiezan "on line", son más jovenes y gastan 24.000 € menos
El perfil del ludópata era el de un varón casado, de entre 35 y 43 años, con un tiempo de juego de más de diez años y un gasto medio de entre 30.000 y 40.000, ahora son jóvenes.
El auge de los juegos de azar y de las casas de apuestas en línea -a través de Internet- está contribuyendo al rejuvenecimiento del rostro de la ludopatía, a pesar de que las máquinas tragaperras siguen siendo el principal gancho de las personas diagnosticadas con adicción al juego.
De modo que si hace dos décadas el perfil del ludópata era el de un varón casado, de entre 35 y 43 años, con un tiempo de juego de más de diez años y un gasto medio de entre 30.000 y 40.000 euros, en la actualidad es el de un soltero de entre 18 y 23 años, con un tiempo de juego de menos de un año y un gasto menor a 6.000 euros.
Así lo ha puesto de relieve José Ángel Lamas, presidente de la Asociación Gallega de Jugadores de Azar (Agaja), en la firma de un convenio con la Diputación de Pontevedra para el desarrollo del denominado proyecto "Sherpa" de apoyo psicológico y terapéutico para los ludópatas y sus familiares más cercanos.
«Catarro cuando es neumonía»
Lamas ha señalado que este cambio comporta inconvenientes, como que ahora tratan con "enfermos que creen que tienen un catarro cuando tienen una neumonía", pero también ventajas, como una mayor probabilidad de curación al ser la adicción más reciente y la voluntad de los afectados de "salir del pozo", más grande.
Buena parte de la culpa de este fenómeno la tiene, según Lamas, el "crecimiento exponencial" de los juegos en línea por su mayor accesibilidad, sus lagunas de control y el grado de anonimato que permite al usuario.
Respecto a la implantación del proyecto Eurovegas en España, el presidente de Agaja ha exigido los mismos "requisitos legislativos" que al resto de operadores de juego, aunque se ha mostrado convencido de que acabará siendo "un bluff" y no se desarrollará.
José Ángel Lamas ha cifrado entre un 1 % y un 2 % el porcentaje de la población gallega que sufre algún tipo de adicción al juego, o bien al uso abusivo del móvil o internet, o a las compras compulsivas; datos extrapolables al resto del país a pesar de que no existe un estudio a nivel estatal.
Ha distinguido entre el consumismo exacerbado pero puntual en épocas de rebajas o navideñas y "la incapacidad de no comprar", ya que en este segundo caso hay una patología que debe ser tratada.
La diferencia está, según ha explicado el presidente de Agaja, en "quién domina a quién", ya que las compras, como el juego o el alcohol, "no son malas 'per se', todo depende de su uso".
Así pues, el tratamiento terapéutico de las adicciones varía según sea el caso, ya que con los juegos se parte con el objetivo de la abstinencia, mientras que frente al enganche al móvil o a internet se persigue un "uso controlado".
Fuente:abc.es
El auge de los juegos de azar y de las casas de apuestas en línea -a través de Internet- está contribuyendo al rejuvenecimiento del rostro de la ludopatía, a pesar de que las máquinas tragaperras siguen siendo el principal gancho de las personas diagnosticadas con adicción al juego.
De modo que si hace dos décadas el perfil del ludópata era el de un varón casado, de entre 35 y 43 años, con un tiempo de juego de más de diez años y un gasto medio de entre 30.000 y 40.000 euros, en la actualidad es el de un soltero de entre 18 y 23 años, con un tiempo de juego de menos de un año y un gasto menor a 6.000 euros.
Así lo ha puesto de relieve José Ángel Lamas, presidente de la Asociación Gallega de Jugadores de Azar (Agaja), en la firma de un convenio con la Diputación de Pontevedra para el desarrollo del denominado proyecto "Sherpa" de apoyo psicológico y terapéutico para los ludópatas y sus familiares más cercanos.
«Catarro cuando es neumonía»
Lamas ha señalado que este cambio comporta inconvenientes, como que ahora tratan con "enfermos que creen que tienen un catarro cuando tienen una neumonía", pero también ventajas, como una mayor probabilidad de curación al ser la adicción más reciente y la voluntad de los afectados de "salir del pozo", más grande.
Buena parte de la culpa de este fenómeno la tiene, según Lamas, el "crecimiento exponencial" de los juegos en línea por su mayor accesibilidad, sus lagunas de control y el grado de anonimato que permite al usuario.
Respecto a la implantación del proyecto Eurovegas en España, el presidente de Agaja ha exigido los mismos "requisitos legislativos" que al resto de operadores de juego, aunque se ha mostrado convencido de que acabará siendo "un bluff" y no se desarrollará.
José Ángel Lamas ha cifrado entre un 1 % y un 2 % el porcentaje de la población gallega que sufre algún tipo de adicción al juego, o bien al uso abusivo del móvil o internet, o a las compras compulsivas; datos extrapolables al resto del país a pesar de que no existe un estudio a nivel estatal.
Ha distinguido entre el consumismo exacerbado pero puntual en épocas de rebajas o navideñas y "la incapacidad de no comprar", ya que en este segundo caso hay una patología que debe ser tratada.
La diferencia está, según ha explicado el presidente de Agaja, en "quién domina a quién", ya que las compras, como el juego o el alcohol, "no son malas 'per se', todo depende de su uso".
Así pues, el tratamiento terapéutico de las adicciones varía según sea el caso, ya que con los juegos se parte con el objetivo de la abstinencia, mientras que frente al enganche al móvil o a internet se persigue un "uso controlado".
Fuente:abc.es
Tailandés muere tras una "maratón" de dos días y dos noches de videojuegos
El gamer de 24 años fue encontrado en una silla frente al computador. "Era un adicto a los juegos", dijo un policía.
Un joven tailandés de 24 años fue encontrado muerto en su casa en Samut Songkhram, al suroeste de Bangkok, tras pasar dos días y dos noches sin parar frente al computador jugando videojuegos.
El gamer, cuyo nombre no ha sido revelado, fue hallado por la policía sentado en la silla frente al PC, donde pasó más de 48 horas jugando, aunque aún no está claro cuál es la causa exacta de su muerte.
Un representante de la policía local dijo en el portal LePoint.fr que la víctima "era un adicto a los juegos de video. Sin importar la hora del día el jugaba, tanto de día como de noche".
Según los especialistas, en estos casos la causa más común de muerte es la deshidratación y la falta de alimentación por parte de la víctima, que con tal de seguir jugando ignoran sus necesidades básicas, aunque también podría explicarse por problemas cardiovasculares generados por estar tanto tiempo fijos en una misma posición.
Fuente:latercera.com
Un joven tailandés de 24 años fue encontrado muerto en su casa en Samut Songkhram, al suroeste de Bangkok, tras pasar dos días y dos noches sin parar frente al computador jugando videojuegos.
El gamer, cuyo nombre no ha sido revelado, fue hallado por la policía sentado en la silla frente al PC, donde pasó más de 48 horas jugando, aunque aún no está claro cuál es la causa exacta de su muerte.
Un representante de la policía local dijo en el portal LePoint.fr que la víctima "era un adicto a los juegos de video. Sin importar la hora del día el jugaba, tanto de día como de noche".
Según los especialistas, en estos casos la causa más común de muerte es la deshidratación y la falta de alimentación por parte de la víctima, que con tal de seguir jugando ignoran sus necesidades básicas, aunque también podría explicarse por problemas cardiovasculares generados por estar tanto tiempo fijos en una misma posición.
Fuente:latercera.com
¿El uso del móvil es contagioso?
Un estudio realizado por la Universidad de Michigan sugiere que las personas son más propensas a usar sus móviles cuando alguien más lo hace.
El uso de teléfonos móviles está muy integrado a la vida diaria de muchísimas personas en la sociedad moderna. La movilidad, el acceso inmediato a información y la libertad para comunicarse dónde quiera y cuándo sea son algunas de las característica que hacen al móvil tan atractivo.
Poco a poco y con las mejoras tecnológicas las personas —generalmente los jóvenes y adolescentes— han creado una especie de subcultura con normas y comportamientos que giran entorno a los teléfonos móviles. Sin embargo, algunas personas utilizan estos dispositivos como «barreras para evitar la interacción con otros de manera pública». Así comienzan su tesis los investigadores de la Escuela de Salud Pública y el Instituto de Investigaciones sociales de la Universidad de Michigan, quienes frente a este panorama se han planteado la siguiente pregunta: ¿es el uso del móvil algo contagioso?
Para obtener respuestas lo investigadores iniciaron un estudio etológico, en el cual analizaron en detalle el comportamiento de las personas en los espacios públicos que rodean el campus dela Universidad de Michigan, tanto en áreas verdes como en los comedores y pasillos. Los datos fueron recogidos en abril de 2011 entre personas cuyas edades rondaban entre los 16 y 25 años.
La observación duraba entre tres minutos y media hora en los que se medía el tiempo y la frecuencia del uso del dispositivo.
Los resultados de esta investigación, publicada en el «Human Ethology Bulletin» de la Sociedad Internacional para la Etología Humana, sostienen que las personas son mucho más propensas a usar sus móviles cuando otro sujeto cercano lo usa.
Las mujeres que estaban en presencia de mujeres aumentan el uso de su móvil en un 32% mientras que los hombres en presencia de sujetos del mismo género incrementaban su uso en un 25%. Cuando se trataban de experiencias mistas el incremento se situaba en un 22%.
En términos generales un 24% de los observados utilizaba el teléfono al mismo tiempo que otro individuo mientras que un 34,1% lo hacía después que observaba a un compañero usando el móvil.
En general, los estudiantes estaban en sus teléfonos 24 de tiempo con un amigo, y eran más propensos a usar 39.5 su teléfono cuando la persona estaban sentados con lo hizo en el anterior intervalo de 10 segundos.
Los investigadores han concluido que sí, que el uso del móvil es contagioso y que es importante tener en cuenta estos resultados para entender el rol de los teléfonos en el proceso de sociabilidad contemporánea.
El investigador Daniel Kruger, autor del estudio apunta que este patrón quizás pueda atribuirse al concepto de inclusión. Por ejemplo si una persona sentada cerca de otra prefiere mirar mensajes de texto o con llamadas quizás lo haga para evitar sentirse excluida. También contempla la idea de que se realice para demostrar que tiene conexiones sociales fuera de ese entorno.
Pero la fiebre por el móvil y los smartphone no es solo contagiosa sino adictiva, ya que por ejemplo, según The Online Psychology Degree un 95% de los estadounidense se lleva el móvil a la cama a la hora de dormir y otro 27% señala que no puede vivir sin su «smartphone».
Fuente:abc.es
El uso de teléfonos móviles está muy integrado a la vida diaria de muchísimas personas en la sociedad moderna. La movilidad, el acceso inmediato a información y la libertad para comunicarse dónde quiera y cuándo sea son algunas de las característica que hacen al móvil tan atractivo.
Poco a poco y con las mejoras tecnológicas las personas —generalmente los jóvenes y adolescentes— han creado una especie de subcultura con normas y comportamientos que giran entorno a los teléfonos móviles. Sin embargo, algunas personas utilizan estos dispositivos como «barreras para evitar la interacción con otros de manera pública». Así comienzan su tesis los investigadores de la Escuela de Salud Pública y el Instituto de Investigaciones sociales de la Universidad de Michigan, quienes frente a este panorama se han planteado la siguiente pregunta: ¿es el uso del móvil algo contagioso?
Para obtener respuestas lo investigadores iniciaron un estudio etológico, en el cual analizaron en detalle el comportamiento de las personas en los espacios públicos que rodean el campus dela Universidad de Michigan, tanto en áreas verdes como en los comedores y pasillos. Los datos fueron recogidos en abril de 2011 entre personas cuyas edades rondaban entre los 16 y 25 años.
La observación duraba entre tres minutos y media hora en los que se medía el tiempo y la frecuencia del uso del dispositivo.
Los resultados de esta investigación, publicada en el «Human Ethology Bulletin» de la Sociedad Internacional para la Etología Humana, sostienen que las personas son mucho más propensas a usar sus móviles cuando otro sujeto cercano lo usa.
Las mujeres que estaban en presencia de mujeres aumentan el uso de su móvil en un 32% mientras que los hombres en presencia de sujetos del mismo género incrementaban su uso en un 25%. Cuando se trataban de experiencias mistas el incremento se situaba en un 22%.
En términos generales un 24% de los observados utilizaba el teléfono al mismo tiempo que otro individuo mientras que un 34,1% lo hacía después que observaba a un compañero usando el móvil.
En general, los estudiantes estaban en sus teléfonos 24 de tiempo con un amigo, y eran más propensos a usar 39.5 su teléfono cuando la persona estaban sentados con lo hizo en el anterior intervalo de 10 segundos.
Los investigadores han concluido que sí, que el uso del móvil es contagioso y que es importante tener en cuenta estos resultados para entender el rol de los teléfonos en el proceso de sociabilidad contemporánea.
El investigador Daniel Kruger, autor del estudio apunta que este patrón quizás pueda atribuirse al concepto de inclusión. Por ejemplo si una persona sentada cerca de otra prefiere mirar mensajes de texto o con llamadas quizás lo haga para evitar sentirse excluida. También contempla la idea de que se realice para demostrar que tiene conexiones sociales fuera de ese entorno.
Pero la fiebre por el móvil y los smartphone no es solo contagiosa sino adictiva, ya que por ejemplo, según The Online Psychology Degree un 95% de los estadounidense se lleva el móvil a la cama a la hora de dormir y otro 27% señala que no puede vivir sin su «smartphone».
Fuente:abc.es
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