El psiquiatra Jesús J. de la Gándara explora en un nuevo libro el lado oscuro para la salud del culto a la imagen.
Nunca ha habido tantos espejos y tan sinceros como en la sociedad postmoderna, donde continuamente nos vemos expuestos y reflejados, y es por esta razón por la que el culto al cuerpo y la importancia de la imagen hace aflorar miedos e inseguridades.
El psiquiatra Jesús J. de la Gándara ha publicado 'El Síndrome del Espejo: Cómo reconciliarse con la propia imagen', donde, en forma de ensayo, hace un recorrido por la historia de los espejos y el sufrimiento que el reflejo nos causa.
De la Gándara es Jefe del Servicio de Psiquiatría del Complejo Asistencial de Burgos, debido a su trabajo está en contacto con personas que sufren por culpa de sus espejos y por esta razón, ha decidido tratar en su obra sobre el trastorno dismórfico corporal.
"El síndrome del espejo es un concepto periodístico o literario, pero no es la denominación científica de un problema psiquiátrico", ha explicado De la Gándara en declaraciones a EFE. Ahora vivimos en una sociedad con múltiples espejos "virtuales, como las pantallas de cine y televisión y espejos reales".
Esta exposición, "nunca ha habido tantos espejos, ni tan sinceros como ahora", ha dado lugar a la "búsqueda de una perfección inalcanzable" y a trastornos dismorfofóbicos.
Las personas que padecen esta enfermedad, también denominada Síndrome de Tersites, están obsesionadas con sus "pequeños defectos físicos" e incluso en ocasiones se ven imperfectos aunque no lo sean. "La belleza y la fealdad existen", pero el doctor afirma que esto "no debe ser algo negativo".
Los espejos y las frustraciones que nuestro reflejo nos provoca, siempre han estado presentes a lo largo de la historia. En la primera parte del libro, De la Gándara trae a la mente las tradiciones populares que hablan de los espejos, como el caso de la madrastra de Blancanieves o la historia de Narciso que, al enamorarse de su propio reflejo, murió ahogado en un río.
Y también trata de casos más reales como el de una joven que se niega a salir de casa porque tiene la piel muy blanca o de otros menos anónimos como el caso de Michel Jackson y su obsesión por la cirugía estética o las lujosas excentricidades de Paris Hilton.
De la Gándara piensa que "está bien que los medios y las publicaciones de moda hablen de belleza" porque "la belleza nos proporciona placer", aunque considera que muchas personas que padecen "vigorexia, lujorexia o tanorexia", no acuden a consulta porque "no reconocen su enfermedad" ya que no se difunde en los medios de comunicación.
Aunque 'El Síndrome del Espejo' es un libro de "divulgación", en el último capítulo, se dan algunas pautas para luchar contra la tiranía de los espejos: "Debemos mirarnos en ellos, pero tenemos que hacerlo con benevolencia para aprender a potenciar las actitudes y aptitudes positivas que todos poseemos", afirma su autor.
Fuente:levante-emv.com
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