jueves, 6 de junio de 2013

¡Quiero más!: adictos a las compras

No pueden parar, incluso sabiendo que no llegan a fin de mes, el impulso por comprar cosas que no necesitan realmente es más fuerte que el raciocinio. El adicto a las compras no disfruta del acto de comprar, sino que una culpa lo invade luego de adquirir productos que no necesita y que compra de manera impulsiva. Ellos compran con el objetivo de mejorar su autoestima a través de los productos que ha adquirido.

En inglés se los conoce como 'shopaholics' y muchos culpan a la feroz publicidad y medios de comunicación por fomentar esta adicción. "Por nuestros valores sociales, ciertos productos se reconocen como un símbolo de estatus: cuanto más tienes, más eres", señala el psicólogo José Antonio Molina, especialista en adicciones y director del centro Psicohealth en el diario El País. El mensaje de las campañas publicitarias suele ser ese: si tenés mi producto, serás mejor y tendrás más estatus.

Si bien no hay cifras exactas que informen sobre la cantidad de adictos que hay, la realidad es que el número va en aumento. En este sentido ,el doctor Javier Garcés, presidente de la Asociación de Estudios Psicológicos y Sociales, agrega: "El problema empieza con pequeños desajustes con la tarjeta de crédito y acaba en la quiebra". La tarjeta de crédito es una herramienta de pago peligrosa, porque no vemos cuánto dinero gastamos y dejamos para el futuro (que vemos lejano) el pago obligatorio. Encima, las promociones de descuentos son un anzuelo más.

El prejuicio haría pensar que son las mujeres las que usualmente compran sin mesura, pero en realidad la diferencia está sólo en el tipo de productos que adquieren las mujeres y los hombres. "Las mujeres se inclinan más por las joyas, la ropa, la lencería o los cosméticos; mientras que los adictos varones compran celulares, informática, tecnología", señala Molina. "Una cosa es que a las mujeres les guste más ir de compras y otra muy distinta es que sean más adictas", señala Garcés, profesor de Psicología del Consumidor en el diario El País.

Como todos los adictos, también los 'shopaholics' se pueden recuperar de su problema. El primer paso que deben dar es reconocer que tienen un trastorno. "De momento, como en otros diagnósticos 'nuevos', como la adicción a Internet, no existe todavía tradición de acudir a un profesional", destaca Molina. Una vez valorado el trastorno, las técnicas conductuales de control de los impulsos y las cognitivas (para huir del autoengaño) pueden ayudar a desengancharse. Aunque en los casos más graves podría ser necesario recurrir a algún psicofármaco. Es importante saber que los adictos no disfrutan con las compras, sienten culpabilidad.

Fuente:infonews.com

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