Como Salva67, se estima que más de 10.000 castellonenses realizan apuestas por internet, un negocio que juega a caballo ganador, con una dinámica expansiva muy notable. De junio a diciembre del 2012, y según los datos del Ministerio de Hacienda, las sumas apostadas se incrementaron el 70% respecto el mismo periodo del 2011 (de 1.575 millones de euros a 2.727). Y en el 2013 hay más de 1.010.000 jugadores on line registrados, trámite obligatorio para apostar con la nueva ley.
Pero como ocurre sobre el tapete, para que gane uno deben perder muchos otros. Y eso explica que en el último año, las consultas por adicción asociadas al juego de azar en internet se han disparado en Patim, donde en la unidad de conductas adictivas no tóxicas han tratado en los últimos meses a casi una decena de pacientes. La adicción a las apuestas en internet ya supone casi un 25% de casos tratados en entidades como Patim, unas cifras impensables hace tan solo un par de años.
MÁS JÓVENES Y CON ESTUDIOS
Pero más allá de las estadísticas, la expansión de las apuestas digitales se asocia a la aparición de un jugador tipo con rasgos diferenciados del ludópata de toda la vida, según Felisa Salvador, psicóloga responsable de adicciones del centro de día de Patim. “Es un paciente algo más joven, muchas veces con estudios universitarios y, en general, con un nivel adquisitivo más elevado”, explica. El Observatorio del Juego On Line apunta a un tipo de jugador genérico que coincide con la descripción, y precisa que suele ser hombre y de 25 a 44 años.
El adicto a las apuestas en internet tiene un perfil distinto al ludópata de toda la vida porque los contextos son distintos. “Quien está enganchado a la típica máquina tragaperras tiene que desplazarse hasta el bar. En cambio, las apuestas on line se realizan en la intimidad, desde la habitación de tu casa o a través del teléfono. Nadie de tu entorno se entera hasta que llega el momento en el que se producen grandes pérdidas económicas. Es ahí cuando el afectado se decide a dar el paso y pedir la ayuda de un profesional”, reconoce la psicóloga.
Una vez afrontado el problema es posible abandonar la adicción. “Hay que controlar todos aquellos estímulos que impulsan al paciente a jugar y también hay que involucrar a la familia para que le ayude a encontrar alternativas a las apuestas. Lo positivo es que el índice de rehabilitación es más alto en este tipo de adicciones que en las tóxicas”, subraya la responsable de Patim.
BOMBARDEO PUBLICITARIO
Para los expertos el aumento de los casos de adicción a las apuestas en internet tiene mucho que ver con el “bombardeo constante de publicidad”. Incluso algunos ídolos deportivos lucen publicidad de casas de apuestas. Por eso muchos se plantean la necesidad de revisar la conveniencia de emitir los programas de juego que copan las madrugadas televisivas desde que se reguló este juego.
El Gobierno ha lanzado la iniciativa Juego Responsable, pero desde las instituciones que tratan a los adictos creen que hay que dar un paso más. “La inversión en prevención es nula y la Administración debería destinar un porcentaje de los ingresos del juego a apoyar a las organizaciones que atienden a los afectados por esta patología”, dicen desde Patim. H
Fuente:elperiodicomediterraneo.com
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